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noviembre 4, 2025Ante la reciente declaración oficial realizada por el Gobierno de Aragón sobre la confirmación de varias aves (grullas y gaviotas) afectadas por gripe aviar H5N1, que está provocando una gran epidemia mundial de gripe aviar. Desde la Federación Aragonesa de Caza – FARCAZA, queremos transmitir tranquilidad al colectivo cinegético aragonés, y exponer la siguiente información aclaratoria. Para ello, aportamos la entrevista realizada a los expertos Christian Gortázar (Catedrático de Sanidad Animal de la Universidad de Castilla La Mancha y referente internacional en sanidad de la fauna silvestre); Juan José Badiola (Catedrático de Sanidad Animal y Director Honorario del Centro de Encefalopatías y Enfermedades Transmisibles Emergentes de la Universidad de Zaragoza) y Nicolás Urbani (veterinario experto en cinegética y director técnico de FARCAZA)
¿Qué es la gripe aviar?
La gripe aviar (también conocida como influenza aviar) es una enfermedad vírica altamente contagiosa en aves (tanto domésticas como silvestres). Existen virus influenza de baja y de alta patogenicidad, siendo estos últimos los que merecen atención. Aunque con menos frecuencia, también puede infectar mamíferos domésticos y silvestres, principalmente carnívoros, así como a personas.
La circulación de los virus de la influenza aviar de alta patogenicidad no es un fenómeno nuevo. Es una infección de distribución mundial y las diferentes cepas son más frecuentes en ciertas áreas del mundo que en otras. En España se viene desarrollando desde hace años un programa de vigilancia de influenza aviar basado en riesgo, que tiene como objetivo monitorizar, detectar tempranamente e informar a la autoridad competente sobre la detección de la presencia o circulación de virus de influenza aviar de alta patogenicidad. El programa de vigilancia incluye un componente pasivo (comunicación e investigación de sospechas) y un componente activo (muestreos dirigidos a poblaciones de aves de riesgo).
¿Cómo se transmite la gripe aviar?
Los virus de la influenza aviar se eliminan a través de las heces y las secreciones respiratorias de las aves infectadas, por lo que la enfermedad puede transmitirse a través del contacto directo con las secreciones de las aves infectadas, o por contacto indirecto a través de medios, en especial el agua, contaminados. Además, algunas especies de aves silvestres son capaces de portar el virus en sus tractos respiratorios o intestinales sin padecer la enfermedad, lo que les permite transportar el virus a largas distancias a lo largo de sus rutas migratorias.
¿Qué pueden hacer los cazadores en la vigilancia y prevención de la gripe aviar?
La labor de los 40.000 cazadores aragoneses como centinelas de esta enfermedad (y de cualquier otra enfermedad de las especies de caza) es esencial. En caso de encontrar un ave muerta o visiblemente enferma en el campo, no se debe manipular. Después, es importante tratar de geolocalizar el cadáver (vía móvil o con algún sistema que permita encontrar fácilmente la ubicación como cintas de marcar puestos de batida o similar). Por último, comunicar la incidencia a la OCA competente de la zona, para su gestión por los Agentes de Protección de la Naturaleza - APNs o servicios veterinarios oficiales del Gobierno de Aragón. Conviene prestar especial atención a los hallazgos de aves acuáticas y especialmente a situaciones en las que aparezca más de un cadáver. Y conviene, en las próximas semanas y hasta que mejore la situación epidemiológica, evitar cazar aves acuáticas en humedales como lagunas y pantanos, no sólo por el riesgo de exposición al virus, sino también para evitar dispersar aves potencialmente infectadas. En esta línea, aunque en Aragón serían casos excepcionales, es importante recordar que la Resolución de la Directora General de Calidad y Seguridad Alimentaria del Gobierno de Aragón, por la que se adoptan las medidas sanitarias de salvaguardia para prevenir la introducción de la influencia aviar en Aragón, establece la prohibición de utilizar pájaros de las órdenes de los Anseriformes y Chradiformes como señuelo. Esta prohibición estará vigente hasta el 28 de febrero de 2026.
Sería recomendable, especialmente en zonas cercanas a los focos, lavar los perros tras la jornada de caza; además de limpiar y desinfectar sus medios de transporte. En esta línea, tras la actividad cinegética y realizar estos procedimientos de limpieza, cambiarse de ropa y lavarla normalmente con un programa de lavado con temperatura.
En los casos puntuales, que los cazadores que sean avicultores, sería muy interesante que reforzaran las medidas de bioseguridad después de cazar aves, y previo a la entrada a su explotación ganadera.
¿Hay alguna limitación para la suelta de perdices?
Respecto a las sueltas de perdices rojas y otras aves de especies cinegéticas autorizadas en Aragón: De forma general, además de la preceptiva autorización del INAGA para su realización; es necesario conforme a la Ley de Caza de Aragón que el emisario (granja de origen) notifique documentalmente a la OCA territorialmente competente del coto donde se vaya a realizar la suelta, para que autorice el transporte de estos animales. Ante la actual situación epidemiológica, se recomienda a los titulares de los cotos cerciorarse que la granja haya realizado este trámite y el movimiento pecuario está autorizado previo a realizar la suelta en su terreno cinegético.
¿Existe algún riesgo importante por la manipulación de aves cazadas o su consumo?
Las aves cazadas con un comportamiento natural y sin presencia de signos clínicos (como la falta de reflejo de huida, incapacidad de levantar el vuelo o extrema delgadez), de forma general, incluso las migratorias (como zorzales, becadas, torcaces y algunas acuáticas); sería raro que fueran portadoras del virus de la gripe aviar.
Sin embargo, siempre es recomendable manipular las piezas de caza para su desplumado, eviscerado y faenado con guantes; y manteniendo una higiene básica con el lavado de manos previo y posterior a la manipulación de los futuros alimentos.
La cocción posterior para el preparado de las piezas garantiza además la inocuidad en el consumo de las carnes procedentes de aves de caza debido a la gran sensibilidad del virus al calor, que se inactiva por completo a temperaturas superiores a los 70º-C.
Por último, como garantía de bioseguridad, sería conveniente limpiar correctamente y desinfectar los cuchillos y tablas empleados en la citada manipulación.
¿Tiene algo que ver la gripe aviar con las variaciones poblacionales que se observaron en las poblaciones de perdiz roja silvestre en temporadas de caza anteriores?
Muy probablemente no. Posiblemente se asocia a cuestiones meteorológicas (años poco lluviosos) y ecosistémicas (como la intensificación de la agricultura, aumento de la predación, etc.), o incluso a la dinámica de otras enfermedades no transmisibles a personas.
Desde la Federación Aragonesa, en la temporada de caza 24-25 se ha realizado un “Estudio serológico de Influenza, Enfermedad de Newcastle y Orthoflavivirus en perdices rojas de la Comunidad Autónoma de Aragón” de la mano del Área de Sanidad Animal de la Facultad de Veterinaria de Zaragoza (a la que aprovechamos para agradecer su colaboración en éste y otros proyectos). Estos trabajos buscaban conocer su posible influencia en la dinámica poblacional de la especie. Todas las muestras analizadas han resultado seronegativas al virus de la Influenza. En breve se publicará el informe completo de resultados y se volverá a animar a los cazadores aragoneses a realizar la toma de muestras para continuar con este estudio la presente temporada; su colaboración es clave.
Más información sobre este tema: https://www.mapa.gob.es/dam/mapa/contenido/ganaderia/temas/sanidad-animal-e-higiene-ganadera/sanidad-animal/enfermedades/fauna-silvestre/guiavigilanciasanitariafaunasilvestre.pdf

