FARCAZA presenta alegaciones a la Estrategia Aragonesa de infraestructura verde y de conectividad y restauración ecológica

22 de enero de 2025. El Gobierno de Aragón se encuentra inmerso en la elaboración de la ‘Estrategia Aragonesa de infraestructura verde y de conectividad y restauración ecológicas’ que se aprobará en los próximos meses. Recientemente, la Consejería de Medio Ambiente y Territorio abrió el periodo de consulta previa para la elaboración del documento de alcance del estudio ambiental de la Estrategia e invitó a la Federación Aragonesa de Caza (FARCAZA) a participar en él a través de la presentación de alegaciones al texto base que había elaborado previamente.

FARCAZA agradece al Ejecutivo aragonés la oportunidad para articular sus propuestas, que se acaba de remitir oficialmente a través de un escrito presentado ante el Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (INAGA). Y como es habitual, la Federación se ha mostrado abierta a cooperar constructivamente en las cuestiones que mejoren la gestión sostenible de la naturaleza con el Gobierno de Aragón.

En ese documento, la Federación ha resaltado en primer lugar que le parece tremendamente llamativo que a lo largo de las 328 páginas del estudio ambiental de la Estrategia que ha elaborado el Gobierno no aparezcan en ningún momento las palabas ‘caza’ o ‘cinegético’, cuando entre los objetivos de la infraestructura verde europea, que son coincidentes en gran parte con la aragonesa, se citan.

En este sentido, FARCAZA lamenta que cuando en el texto se alude a “mejorar, conservar y restaurar la biodiversidad, incrementando la conectividad espacial y funcional entre las áreas naturales y seminaturales, mejorando la permeabilidad del paisaje y mitigando su fragmentación” no se pone de relieve que multitud de sociedades de cazadores aragonesas realizan cada año siembras cinegéticas que cumplen perfectamente con el citado objetivo.

Igualmente, la Federación echa en falta una mención al aprovechamiento cinégetico, que es clave en el valor económico de Aragón y tiene un impacto mayor en la economía que el sector del esquí, cuando la Estrategia sostiene que hay que “reconocer el valor económico de los servicios de los ecosistemas y aumentar su valor mediante el fortalecimiento de su funcionalidad”.

Otro de los objetivos que se incluye en el texto es la mejora del “vínculo social y cultural con la naturaleza y la biodiversidad, reconociendo y aumentando el valor económico de los servicios de los ecosistemas y creando incentivos para que la sociedad se involucre en su mantenimiento y mejora”. Y en este caso tampoco se menciona la actividad cinegética en Aragón, cuando la caza social contribuye al control de la sobreabundancia de especies, a la prevención de sus perjuicios (como daños agrarios, accidentes de tráfico o regulación de patologías compartidas entre ganado y fauna, entre otras) y al equilibrio ecosistémico.

En relación al punto que menciona la ‘mitigación y adaptación al cambio climático, aumento de la resiliencia de los ecosistemas y reducción de la vulnerabilidad frente a los riesgos naturales’, FARCAZA considera imprescindible tener en cuenta que en Aragón hay miles de puntos de agua gestionados por las sociedades de cazadores que cumplen la labor citada en el objetivo estratégico y así está reconocido por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

En cuanto al punto que hace referencia a la contribución a “una vida saludable y a unos lugares mejores para vivir”, las alegaciones presentadas por la Federación hacen constar que la caza es un deporte y por tanto cumple con la contribución a una vida saludable en conexión con la naturaleza.

De forma complementaria, respecto a los principios de Estrategia Nacional de Infraestructura Verde y de la Conectividad y Restauración Ecológicas (ENIVCRE) se refiere que la Infraestructura Verde tiene la finalidad de promover el capital natural y la conservación de la biodiversidad. “La Infraestructura Verde se basa en el principio de que la protección y valorización de la naturaleza y los procesos naturales, y los numerosos beneficios que la sociedad humana obtiene de la naturaleza, se integran de manera consciente en la planificación espacial y el desarrollo territorial”, según lo establecido por la Comisión Europea en 2013.

En este sentido, la Federación ha hecho constar que, a día de hoy, por ejemplo, no se tiene en cuenta el impacto sobre el aprovechamiento cinegético de la instalación de energías renovables, nuevos regadíos... Por tanto, se refiere que la planificación en este sentido debería mejorarse y tener en cuenta la tendencia y el futuro control de especies cinegéticas vinculadas. A modo de ejemplo, los vallados de las plantas fotovoltaicas las convierten en zonas de seguridad para el conejo a corto plazo, lo que se traduce en un aumento de la sobreabundancia de la especie y en daños agrarios en zonas colindantes, entre otras consecuencias no deseadas.

En lo que respecta al planeamiento estratégico del documento, FARCAZA considera necesario detallar en el estudio ambiental estratégico las implicaciones sobre la caza y las especies cinegéticas de la determinación de áreas claves para la conservación de la biodiversidad en Aragón, así como evaluar los riesgos asociados a los corredores ecológicos. Las implicaciones que podrían tener estos corredores en la expansión de una patología como la peste porcina africana en jabalíes y los medios de contención que se plantean es uno de los aspectos sobre los que la Federación solicita una mayor concreción.

En lo que se refiere a los objetivos específicos de la estrategia aragonesa, la Federación apuesta por ser prácticos y aprovechar el esfuerzo para su cumplimiento para buscar sinergias correlacionadas. En este sentido, se apuntan lo siguiente:

Lo primero debería ser fortalecer y favorecer la coordinación entre las distintas Administraciones Públicas, a nivel nacional, autonómico, comarcal y local, con la finalidad de implantar de manera efectiva la Infraestructura Verde. Esta coordinación es clave también para gestión de problemas como la sobreabundancia del conejo en zonas no cinegéticas o difícilmente cazables de forma ordinaria como autopistas, autovías, vías del tren, canales de riego…

En segundo lugar, se debería promover la mejora del conocimiento, la investigación y la transferencia de información en el marco de los objetivos de la Infraestructura Verde, así como la difusión de información a todos los niveles de la sociedad, con el fin de conseguir una adecuada sensibilización acerca de la relevancia de este instrumento de conservación ambiental. Esta sensibilización se debería aprovechar para transmitir la importancia del sector cinegético en la conservación ambiental y protección de la naturaleza, además de la esencialidad propia de la actividad venatoria para la gestión y control de las especies cinegéticas.

En último término, la Federación Aragonesa de Caza apunta que sería necesaria la participación activa la entidad en los órganos de elaboración y decisión sobre este estudio ambiental estratégico, así como de las sociedades de cazadores en las cuestiones que les afectan a nivel local, es de vital importancia para un desarrollo satisfactorio.

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