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El equipo técnico de la Federación Aragonesa de Caza (FARCAZA) celebró la semana pasada una reunión de trabajo con representantes del Gobierno de Aragón y de la empresa Ebronatura con el objetivo de analizar en profundidad las distintas iniciativas de seguimiento poblacional de la perdiz roja (Alectoris rufa) en el territorio aragonés. Se trata de una especie emblemática para la caza menor cuyo estatus de conservación es motivo de preocupación creciente.
Al encuentro asistieron Emilio Escudero, jefe de sección de Ordenación Cinegética y Piscícola del Gobierno de Aragón; y los técnicos Javier Marco y Javier Ferreres, de Ebronatura, entidad especializada con más de tres décadas de experiencia en investigación aplicada y gestión de fauna silvestre.
La reunión partió del principio fundamental de que resulta imprescindible establecer una colaboración estrecha y sostenida entre la administración pública y el sector cinegético para lograr un conocimiento riguroso y detallado sobre la situación actual de la especie en el mayor número posible de unidades territoriales, como base para la toma de decisiones técnicas en materia de gestión adaptativa, evitando la adopción de medidas restrictivas unilaterales sin respaldo científico.
Cabe recordar que el Comité NADEG (Grupo de Expertos en Directivas de Aves y Hábitats de la Comisión Europea) clasificó en 2021 el estatus poblacional de la perdiz roja como "inseguro", lo que representa una seria amenaza para su aprovechamiento cinegético y una advertencia directa sobre la necesidad de implementar acciones fundamentadas en datos actualizados y metodologías científicamente validadas.
En Aragón, tanto la Administración autonómica como FARCAZA han desarrollado en los últimos años distintas actuaciones orientadas al seguimiento de la especie. Desde 2019, la Dirección General de Medio Natural, Caza y Pesca ha impulsado un programa de monitorización que será comparado con los datos históricos obtenidos entre 2000 y 2010, así como con los resultados procedentes de los planes comarcales de caza elaborados entre 2003 y 2010. Estos censos fueron ejecutados por los Agentes para la Protección de la Naturaleza (APNs) del Gobierno de Aragón.
Paralelamente, FARCAZA ha intensificado su implicación en programas de seguimiento a través de los cotos y cazadores colaboradores, así como mediante su equipo técnico, participando activamente en iniciativas como el Observatorio Cinegético y el Proyecto Rufa. Además, la Federación está llevando a cabo un estudio propio utilizando una metodología estandarizada a nivel nacional en colaboración con el Ministerio de Agricultura desde 2021. Asimismo, ha promovido actuaciones complementarias como el Grupo Operativo Alerta Roja y un estudio sanitario específico sobre la perdiz roja en Aragón.
Como resultado de este encuentro, las partes acordaron una hoja de ruta basada en tres ejes principales:
- Integración de metodologías de seguimiento: Se acordó comparar y evaluar los diferentes métodos de monitorización empleados por las partes con el fin de armonizar los resultados y obtener una imagen más precisa de la tendencia poblacional de la especie en Aragón. Este trabajo será la base del informe que deberá remitirse al Ministerio en cumplimiento de los requerimientos de las autoridades comunitarias.
- Ampliación de zonas de muestreo: Siguiendo el modelo del proyecto de monitorización de la cabra montés desarrollado conjuntamente por FARCAZA y el Gobierno de Aragón, se identificará y priorizará la inclusión de áreas actualmente no muestreadas, especialmente aquellas con elevado potencial de presencia de perdiz roja, para optimizar la cobertura espacial del monitoreo.
- Reconocimiento de buenas prácticas de gestión cinegética: Se valorará la elaboración de un informe técnico que recopile y ponga en valor las medidas de gestión voluntarias ya implementadas por diversos cotos aragoneses. Estas incluyen la modificación de fechas de apertura de la veda, establecimiento de cupos, limitación de días y horarios de caza, creación de zonas de estacionamiento obligatorio y aplicación de prácticas de mejora del hábitat.
Este marco de colaboración sienta las bases para una estrategia técnica común orientada a garantizar la sostenibilidad del aprovechamiento cinegético de la perdiz roja y su adecuada conservación a largo plazo en el territorio aragonés.