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26 de febrero de 2025. La semana pasada se presentó el plan integral de medidas para evitar el ahogamiento de animales salvajes en el canal de Calanda-Alcañiz y en la Estanca de Alcañiz. El planteamiento ha sido fruto del minucioso estudio sobre los factores que provocan las caídas y las zonas con mayor frecuencia realizado por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y la Fundación Artemisan y en el que ha colaborado la Federación Aragonesa de Caza (FARCAZA).
A lo largo de cinco meses, y a través de un contrato formalizado con la CHE, un equipo de profesionales ha investigado tres variables: el histórico de datos de ahogamientos, las causas que llevan a los animales a morir ahogados en los canales y los factores que pueden influir con el objetivo de plantear soluciones efectivas.
Este análisis ha determinado, en primer lugar, que entre 2018 y 2024 se han rescatado 255 animales ahogados. Principalmente (hasta el 80,8% de los rescates) se ha tratado de corzos, pero también se han rescatado los cadáveres de tejones (el 6,3 %), jabalíes (3,5%), cabras (3,1%) y, en menor medida, perros, ovejas, zorros y gatos.
Igualmente se ha determinado que el periodo de mayor ahogamiento es la primavera, especialmente los meses de abril y mayo, coincidiendo con la época de dispersión del corzo y defensa de territorios por parte de los machos, así como con la época de riegos y flujos de agua continuos.
En el mes de mayo de 2024 se colocó un dispositivo GPS a un corzo macho que ha aportado información relevante sobre el comportamiento de la especie. El corzo marcado consiguió cruzar el canal de Calanda-Alcañiz a los 22 días y el de la Estanca a los 23 días desde la colocación del emisor y se ha podido determinar que continuaba vivo tras más de 270 días desde su marcaje.
Tras la elaboración del estudio, entre las medidas preventivas planteadas por los especialistas que lo han llevado a cabo se encuentran el adecentado de los pasos de fauna existentes con desbroces y la mejora de visibilidad; la habilitación de un canal cubierto para pasos de fauna con desbroces de la zona colindante y la adición de tierra sobre el hormigón para facilitar el agarre de las pezuñas; la habilitación de una pasarela peatonal como paso de fauna y el vallado de tramos parciales del Canal.
En cuanto a las medidas correctoras, el estudio presentado recoge la necesidad de construcción de rampas con una ligera inclinación y la colocación de malla metálica anclada al cajero con el objetivo de favorecer la salida de animales.
Asimismo, se propone la construcción de rampas de salida del canal a favor de corriente, la instalación de rampas metálicas de salida elevada, la colocación de línea de boyas y el rebajado de rampas existentes y colocación de mallazo de acero en las mismas. En el proceso de elaboración del plan se ha contado con las propuestas y comentarios realizados por el grupo de trabajo creado específicamente para este fin, de manera que el documento integra la experiencia de los diferentes usuarios y actores implicados.
Entre los componentes del grupo de trabajo, además de miembros de Artemisan, la CHE y FARCAZA se encuentran cazadores del entorno del Canal y La Estanca, representantes de varias administraciones, agentes medioambientales del Gobierno de Aragón, miembros de asociaciones conservacionistas y de defensa de los animales, así como vecinos de esta zona de la provincia de Teruel preocupados por esta problemática, entre otros.