
FARCAZA, invitada a participar en los grupos de discusión de la Biblioteca Verde
junio 14, 2025La Federación Aragonesa de Caza (FARCAZA) está liderando una iniciativa para que la cetrería sea declarada Bien Inmaterial de Interés Cultural (BIC) en Aragón. La entidad, tras meses de trabajo, acaba de registrar una propuesta ante el Gobierno de Aragón para que tramite este reconocimiento, que está alineado con la declaración de la Cetrería como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad que dictó la UNESCO a nivel mundial en 2010.
FARCAZA está impulsando esta declaración consciente de que la cetrería representa mucho más que una técnica de caza. El arte milenario de adiestrar aves rapaces para apresar animales libres en su medio natural es una expresión viva del legado histórico, cultural, etnográfico y ambiental de esta Comunidad Autónoma. Además, hoy contribuye a conservar especies de rapaces emblemáticas, es eficaz para el desarrollo para medidas de control poblacional de especies dañinas y es un vehículo óptimo para la educación ambiental de la sociedad.
"La declaración de la cetrería como BIC servirá para establecer medidas de salvaguarda, promoción, documentación y difusión de la práctica de este noble arte", sostiene Ángel Nuño, presidente de FARCAZA, que además está convencido de que este reconocimiento garantiza la proyección hacia el futuro de esta práctica "con garantías de autenticidad y sostenibilidad". Nuño se ha puesto al frente de la propuesta por convencimiento propio de la importancia pasada, presente y futura de la cetrería en Aragón, que además fue uno de los compromisos que incluyó en el programa electoral con el que se presentó a las elecciones federativas el año pasado.
Para apoyar su solicitud, FARCAZA ha elaborado una memoria con más de un centenar de folios de extensión y que ha sido confeccionada por los prestigiosos cetreros aragoneses Alberto Tejero, Mariano Casamayor, Miguel Abenia, Carlos Urmente, Marc Malavila y Luis Pérez junto a Nicolás Urbani, director técnico de FARCAZA; y con la colaboración de la Asociación Halconeros de Aragón y de la Asociación Aragonesa de Cetrería.
En el documento, entre otros extremos, se plasma la importancia histórica de la Cetrería en Aragón. Por ejemplo, se pone de relieve las investigaciones de archivos históricos de la Corona de Aragón que han permitido constatar que este arte ancestral se encontraba muy presente en estos territorios y era una de las actividades preferidas de muchos monarcas. Entre los mayores exponentes de esta afición se encuentran Juan I de Aragón, apodado 'el Cazador' por su gran pasión, o Pedro el Ceremonioso, que en sus 'Ordinacions' estableció una importante y detallada organización del personal dedicado a la práctica cetrera.
La memoria también subraya que la declaración como BIC contribuirá a preservar los usos sociales, los rituales, las tradiciones, las expresiones orales y hasta las técnicas de artesanía, oficios ancestrales y de medicina veterinaria vinculados a la cetrería. La antigüedad de muchos de ellos se remonta miles de años en el tiempo y conservarlos para las generaciones futuras es obligado.
Estas generaciones venideras también podrán aprovecharse del contacto directo y respetuoso con el medio natural que promueve la cetrería, que en los últimos años se ha convertido en una herramienta de sensibilización ecológica en el ámbito educativo.
"La cetrería es un ejemplo de las tradiciones milenarias de Aragón que permanecen vivas hoy en día y protegerla declarándola BIC contribuirá a que su práctica perdure muchos años más en la sociedad aragonesa", expresa Ángel Nuño, que confía en que la propuesta que ha abanderado FARCAZA prospere y el Gobierno de Aragón apruebe el reconocimiento próximamente.