FARCAZA participa en una investigación para ayudar a comprender la situación del conejo en la península Ibérica

18 de noviembre de 2023. La Federación Aragonesa de Caza (FARCAZA) está colaborando con una investigación científica para ayudar a comprender cuál es la situación del conejo en la península ibérica. El investigador principal del proyecto es Rafael Villafuerte, doctor en Ciencias Biológicas e Investigador Científico del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en el Instituto de Estudios Sociales Avanzados (IESA).

El estudio se denomina ‘Situación actual y tendencias de las subespecies de conejo en España: factores ecológicos y percepciones sociales asociadas a su gestión’ y se enmarca dentro del Plan Nacional de Investigación Científica y Técnica.

El objetivo principal de esta investigación multidisciplinar es desarrollar conocimientos científicos, tanto ecológicos como sociales, que ayuden a comprender la situación del conejo en la península Ibérica, así como a establecer recomendaciones basadas en la evidencia científica de las estrategias óptimas de manejo de la especie en contextos diversos.

Al unir la opinión pública, el conocimiento ecológico local (LEK) y conocimientos científicos, los responsables de esta iniciativa intentan descubrir una solución innovadora. Además, la información producida en este proyecto generará un marco realista de medidas de gestión, basado en la evaluación de la utilidad por parte de los actores locales, regionales y estatales.

FARCAZA, a través de su vicepresidente Ángel Nuño y el asesor técnico veterinario, Nicolás Urbani, ya ha participado en la toma de muestras biológicas y estimas de abundancia de los conejos, valoración de daños a la agricultura y recopilación de información de actores locales de interés para contribuir al buen desarrollo del proyecto. Desde la Federación aprovechamos para agradecer especialmente la implicación de los responsables, gestores, guardas y cazadores de los cotos de Fréscano, Magallón, Muel y La Almunia de Doña Godina.

El conejo de monte (Oryctolagus cuniculus) es una especie común que juega un papel importante en los sistemas socioeconómicos del área mediterránea y de la que tenemos relativamente poca información para su gestión poblacional eficiente. El conejo es originario de la península Ibérica (PI), donde actualmente coexisten de manera natural dos subespecies desde hace casi dos millones de años: Oryctolagus cuniculus cuniculus (Occ) y Oryctolagus cuniculus algirus (Oca).

En la PI el conejo es considerado ingeniero de los ecosistemas y especie clave multifuncional para el ecosistema mediterráneo de la península, siendo presa importante para multitud de depredadores. Sin embargo, el conejo en la península también es un problema creciente en las zonas de cultivo, donde en las últimas décadas pasó de ser raro o escaso a plaga. Esta situación es especialmente significativa en amplios terrenos de Aragón y preocupa especialmente al presidente de FARCAZA, Miguel Ángel Girón.

Paradójicamente, desde las últimas décadas, la mayoría de las poblaciones del lagomorfo han sufrido una drástica disminución en áreas naturales, siendo los principales factores asociados la pérdida de hábitat favorable y especialmente las enfermedades víricas. Es probable que la disminución de los conejos haya tenido consecuencias negativas a múltiples niveles de los ecosistemas, si bien solo se han cuantificado unos pocos. Además, hay escasa información sobre cómo evolucionan las poblaciones de conejos después del reciente brote de una nueva variante de Enfermedad Vírica Hemorrágica (RHD) en áreas naturales o seminaturales como los terrenos agrícolas.

Recientemente, los responsables de esta investigación científica han sugerido que la seroprevalencia de anticuerpos frente al virus explicaría y predeciría la tendencia futura de la población, y que la composición del microbioma intestinal, determinada por las características ambientales, también puede afectar a su demografía.

Mediante el uso de un cuestionario para evaluar las percepciones de los altos funcionarios administrativos de los departamentos de caza de la España peninsular, los investigadores plantean la hipótesis de que las subespecies Occ y Oca pueden tener tendencias divergentes, siendo más negativas para Oca. Debido a que ambas son consideradas por muchos investigadores como especies ya bien diferenciadas, los expertos creen que sus diferencias en todos estos aspectos pueden ser relevantes.

Los responsables del estudio, además, ponen de relieve que, dado que la opinión pública puede influir en las políticas, puede ser importante conocer esta opinión sobre la situación del conejo y el nivel de aceptabilidad de las diferentes medidas de manejo que pueden ser necesarias. Igualmente, el conocimiento ecológico local (LEK) que tienen interiorizado los actores locales (especialmente cazadores y agricultores) puede contener algunas claves del manejo de especies para su control o potenciación.

La integración del LEK y el conocimiento científico puede promover el empoderamiento de las comunidades locales y fomentar su participación en la toma de decisiones sobre la gestión ambiental, resultando finalmente en beneficios para la conservación de la biodiversidad y la mitigación de daños producidos por especies cinegéticas.

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