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junio 19, 2025El gusano de la nariz del corzo, como comúnmente se conoce a la miasis cavitaria producida por las larvas de Cephenemyia stimulator, es una parasitación que en los últimos años ha despertado el interés de los cazadores federados aragoneses, que han dirigido varias consultas al servicio de asesoría técnica de la Federación Aragonesa de Caza (FARCAZA) por posibles casos positivos en ejemplares abatidos en Aragón, especialmente en la zona de la serranía del Moncayo.
En este escenario, el veterinario Sergio Otal ha realizado esta temporada de caza 2024-2025 un estudio de casos de cephenemia en corzos en la provincia de Huesca y en la zona norte de la de Zaragoza.
El estudio, que puede descargar al final de esta noticia, se ha llevado a cabo en animales abatidos en batidas de caza mayor y se ha basado en 138 muestras en los meses de noviembre y diciembre de 2024 y a lo largo de enero de 2025. La mayoría de las muestras se corresponden con hembras, fueron recogidas en la provincia de Huesca en las instalaciones de Pirenaica de Carnes de Caza y analizadas por el investigador Néstor Martínez del grupo INVEGASA.
Cada muestra era una cabeza en donde se miraba su edad, por la dentadura, y se hacía un lavado para ver larvas de Cephenemyia u otros parásitos. Además, se aportaba el peso del animal.
Las muestras se han llevado a cabo en 37 municipios de las citadas zonas de Aragón y hay que destacar que los análisis han arrojado dos animales positivos a Oestrus, posiblemente por proximidad de ganado ovino o caprino, por el origen de los animales.
En ciervos se hicieron solo tres muestras y las tres han arrojado un resultado positivo con muy pocas larvas en los municipios donde ha habido corzos positivos.
La asesoría técnica de la Federación Aragonesa de Caza quiere recordar que algunos gestores cinegéticos sugieren, como sistema de prevención ante el gusano de la nariz del corzo, el uso de piedras minerales compuestas también por ciertos productos naturales como el ajo, que puedan tener cierto efecto repelente a las moscas por parte de los corzos que lo consuman, y favorezcan la inmunidad de estos pequeños cérvidos. Bien es cierto que no se tiene constancia de su eficacia a nivel científico.
Como punto adicional, y relevante, es importante tener en cuenta que, para prevenir la dispersión geográfica de la enfermedad, el control de trofeos que se transporten debe hacerse en fresco, ya que las larvas se pueden mover con ellos. Se han de emplear bolsas o contenedores de cierre hermético y congelar o cocer la cabeza para eliminar estos parásitos.
Por último, si un corzo parasitado por Cephenemyia stimulator es apto para consumo humano o no, dependería del grado de parasitación y de la gravedad de los síntomas clínicos desarrollados (delgadez, lesiones respiratorias, presencia de otras patologías concomitantes…). En caso de que la valoración de estas lesiones le genere dudas al cazador que quiera aprovechar la pieza para autoconsumo, el técnico veterinario que suscribe recomendaría desecharlo.
Para más información sobre esta patología se puede consultar el artículo sobre el tema del veterinario y director técnico de FARCAZA, Nicolás Urbani, y el libro de la biblioteca Mutuasport, ‘La cefenemiosis del corzo’.
Descargue el estudio de Cephenemia en corzos en Huesca y norte de Zaragoza de la temporada de caza 2024-2025.